12/09/2025
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha confirmado la improcedencia del despido de una comercial de una empresa de residuos que fue acusada de “conflicto de intereses” por ocultar su relación sentimental con su superior, proponer a su hija para un puesto en la firma y usar medios corporativos para fines personales, conductas que la empresa consideró graves.
Fundamentos para la improcedencia
La sentencia considera que, aunque hubo contravención de algunas instrucciones empresariales, no quedó probada una verdadera interferencia o perjuicio en el desempeño profesional de la trabajadora. Según la Sala, comunicar la relación solo habría supuesto un cambio de superior, pero no demostró mala fe ni afectación en las funciones asignadas.
En cuanto al uso de medios informáticos de la empresa para fines particulares, los magistrados subrayan que no se acreditó un daño a la actividad ni a la productividad, ni un quebranto económico para la mercantil ni un uso fuera de lo habitual en el entorno corporativo.
El fallo obliga a la empresa a readmitir a la empleada o indemnizarla, reforzando la importancia de probar el perjuicio real en casos de despido por “conflicto de intereses” y recordando la necesidad de protocolos internos claros sobre relaciones personales y uso de medios tecnológicos en el ámbito laboral.