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Protección al cónyuge viudo: importancia del testamento y planificación sucesoria

27/07/2023

¿Qué sucede con el cónyuge sobreviviente si el fallecido no dejó testamento? En este caso, la ley determinará quiénes son los herederos y el orden sucesorio. Si el fallecido deja descendientes (hijos, nietos, bisnietos) o ascendientes (padres, abuelos, bisabuelos), el cónyuge sobreviviente puede encontrarse en una situación financiera delicada, especialmente si tenía menos ingresos y carece de liquidez o ahorros.

Cuando no hay testamento, los descendientes heredan todo el patrimonio por partes iguales, mientras que el cónyuge solo tiene derecho al usufructo de un tercio de la herencia, según lo establecido en el artículo 834 del Código Civil. Además, son los descendientes quienes decidirán qué parte de la herencia puede utilizar el cónyuge viudo.

En el caso de que no haya descendientes, pero sí ascendientes, al viudo le correspondería en usufructo la mitad de la herencia, y si no hay ni descendientes ni ascendientes, tendría el usufructo de dos tercios.

Entonces, ¿por qué es relevante hacer testamento? La respuesta es clara: para evitar que el cónyuge viudo quede desprotegido o en una situación que ponga en riesgo su nivel de vida actual y sus objetivos personales. La planificación sucesoria es esencial para pensar en el futuro y decidir cómo queremos que se reparta y gestione nuestro patrimonio cuando ya no estemos, dentro de las limitaciones que dicta la ley.

El testamento ofrece diferentes opciones para distribuir nuestro patrimonio, dividiéndose en tres partes iguales: la legítima, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición.

La legítima corresponde a los herederos forzososy se divide equitativamente entre los descendientes y ascendientes. El tercio de mejora también es para los herederos forzosos, pero el testador no tiene libertad absoluta para repartirlo y suele destinarse a mejorar la situación de alguno de los hijos por los motivos que el testador considere adecuados.

Finalmente, el tercio de libre disposición es una parte que el testador puede destinar a quien desee.

En conclusión, hacer testamento es crucial para asegurarnos de que nuestro patrimonio se reparta de acuerdo con nuestros deseos y con el mayor beneficio para nuestros seres queridos. Planificar la sucesión nos permite garantizar que el cónyuge viudo esté protegido y se preserve su bienestar después de nuestro fallecimiento.