23/06/2022
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Leganés ha dictado, recientemente, una sentencia que condena al banco a devolver a un cliente los 18.500 euros que le habían sido sustraídos de su cuenta bancaria por medio de “phishing”. Esto supone que la justicia da la razón a una víctima de phising, algo que viene siendo cada vez más habitual.
¿Qué es el phishing y cómo nos afecta?
El phishing es un tipo de estafa bancaria muy común que consiste en el robo y la extracción de datos privados a través de Internet, redes públicas WiFi y demás sitios Web. El objetivo es, normalmente, acceder a las cuentas bancarias de los usuarios estafados. Este tipo de ataque virtual es la forma más fácil de robar datos en Internet, por lo que conviene tener cuidado a la hora de facilitar cualquier tipo de datos.
El “modus operandi” consiste en engañar a los usuarios de Internet para que se sientan confiados en la compra de algún producto o servicio y compartan datos privados. Es en ese momento cuando los ciber delincuentes roban las claves y las contraseñas para entrar en las cuentas bancarias de las víctimas.
El caso de la víctima de phishing en Leganés
Los estafadores, que actuaban desde Lituania, remitieron un SMS al email del demandante haciéndose pasar por el banco e informándole de un problema de seguridad que debía resolver accediendo a una web muy similar a la del banco en la cual debía introducir sus claves bancarias.
Fruto de dicho engaño le robaron de la cuenta 18.500€. Por este motivo, reclamó a la entidad bancaria, que rechazó reconocer cualquier tipo de responsabilidad.
Sin embargo, el Juzgado le dio la razón a la víctima. Apreció que, de conformidad con la Ley de Servicios de Pagos, el banco había incumplido sus deberes de seguridad ya que fue posible engañar al consumidor y extraer el dinero de las cuentas. Este hecho se produjo sin que existiese ningún mecanismo por parte de la entidad para detectar e impedir problemas de seguridad de carácter grave.
Es importante conocer que siempre que el cliente acceda a sus cuentas, inicie una operación de pago o realice por un canal remoto operaciones que puedan entrañar riesgo, los proveedores de servicios bancarios deberán aplicar una autenticación reforzada de los clientes. Precisamente así, es posible evitar en la mayoría de casos los casos de phishing.
Por este motivo se obliga al banco, al reintegro de la cuantía dispuesta pues la orden de pago no había sido debidamente autorizada.